López + Buylla, Contra la Ciencia Mexicana

La ciencia mexicana ha sido uno de los objetivos de demolición más claros del presidente López y de su directora del CONACYT, Elena Álvarez Buylla, que hace las veces de Lysenko (“científico” de cabecera de Stalin), en la desaparecida Unión Soviética. El binomio López + Buylla ha desplegado todas sus frustraciones, prejuicios y rencores en contra de científicos y Centros Públicos de Investigación (CPI), ostentando fanatismo ideológico, odio por el rigor analítico y el conocimiento científicos, desconfianza del mérito, y antipatía contra expertos y especialistas. Se han propuesto desmantelar y pervertir toda la arquitectura científica de nuestro país. Y lo están logrando. Incluso, persiguiendo a científicos por medio del aparato de justicia, purgando a directores de CPI, y presionando en contra de rectores no afines de universidades públicas. La persecución e intento de encarcelar a científicos como criminales de alta peligrosidad, acusándolos absurdamente de delincuencia organizada y lavado de dinero es un extremo sólo entendible en las peores dictaduras comunistas o fascistas, como las que han sufrido la Unión Soviética y Alemania durante el siglo XX, o Cuba y Corea del Norte, hasta ahora, en pleno siglo XXI.

Biden, Revolución Climática y Económica

Ya era claro que el mundo se interna en una ruta de transformación energética y reconfiguración de la economía global a partir de la lucha contra el calentamiento global. La semana pasada, esta certeza sufrió un salto cualitativo con la aprobación, por parte del Senado de los Estados Unidos, de la Ley de Reducción de Inflación (Inflation Reduction Act) – o Ley Climática – promovida por la administración Biden, que hasta hace muy poco se consideraba muerta. Pues resucitó, gracias al voto favorable del senador demócrata Joe Manchin. La Cámara de representantes le dará luz verde sin mayores problemas, y será firmada y promulgada en los próximos días por el Presidente Biden.

Transición Energética, la Guerra por los Metales

Uno de los mayores desafíos en la Transición Energética y por tanto en la lucha contra el calentamiento global es disponibilidad y accesibilidad a metales que son esenciales para la generación de energía limpia, para los vehículos eléctricos y para la electrificación generalizada de procesos y servicios. Se trata básicamente del lito, cobalto, níquel, manganeso, zinc y cobre, además de ciertas tierras raras como el neodimio, samario, escandio, itrio, lantano y otros. Todos estos minerales (metálicos) son utilizados profusamente en la fabricación de turbinas eólicas y motores eléctricos (electroimanes de alta capacidad magnética), o bien en baterías (como electrolitos, catalizadores, ánodos o cátodos), y en líneas de transmisión de energía eléctrica. Se proyecta que la demanda por estos minerales se multiplicará por cuatro de aquí al año 2040 y por seis en 2050 (de acuerdo a la Agencia Internacional de Energía en sus escenarios de desarrollo sostenible). Tanto China como Europa y Estados Unidos han asumido como prioridad satisfacer tal demanda que crece exponencialmente, con regulaciones ambientales eficaces y criterios de gobernanza social. Recordemos que cada vez es más complejo desarrollar proyectos mineros, por la oposición que frecuentemente generan entre comunidades locales. Esto se debe en buena proporción a los considerables impactos ambientales de la minería, por ejemplo, en cuanto a consumo y contaminación del agua y del suelo, alteración del paisaje, y derrames de presas de jales mineros. Las tierras raras, en especial, no es que sean “raras”, sino que se encuentran asociadas a otros minerales en concentraciones bajas, lo que implica complejos procesos de concentración, lixiviación, beneficio y refinación.

Crecimiento Demográfico y el Clima del Planeta

La demografía es el elefante en el cuarto en la lucha contra el calentamiento global. Rara vez se considera a los métodos anticonceptivos y de libre planificación familiar como una “tecnología” para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Cada año, más de 56 mil millones de toneladas de CO2 equivalente (CO2e) son expelidas a la atmósfera, mientras que, en 2022, en noviembre (de acuerdo a Naciones Unidas), el planeta será sobrecargado con una población humana total de 8 mil millones de habitantes. Históricamente, las emisiones de CO2e se han correlacionado con el crecimiento de la población. En el año 2100 la población llegará a aproximadamente 12 mil millones de habitantes – algo escalofriante – a pesar de las fuertes disminuciones en fertilidad (a menos de dos hijos por mujer) observadas en países de desarrollo medio y alto, y de procesos ya visibles de contracción demográfica en ellos. En el África subsahariana, en contraste, el promedio de hijos por mujer es entre seis y ocho, y el continente africano alcanzará en el 2100 alrededor de 4 mil millones de habitantes: una verdadera pesadilla demográfica malthusiana, extinción de hábitat y especies, y conflictos sociales. También, de emisiones de CO2e. (Conforme a una curva ambiental de Kuznets, el impacto ambiental – o las emisiones – crecen conforme a la economía en las primeras etapas de desarrollo, pero decrecen en estadios más avanzados en una “U” invertida). En México, la tasa de fertilidad ha disminuido a 2.1 hijos por mujer, lo que implicará que la población total del país se estabilice hacia la mitad del siglo en unos 150 millones de habitantes. Cada persona adicional en el planeta tiene una huella de carbono que conlleva la emisión media de 7 toneladas anuales de CO2e. (Claro, los pobres emiten menos que los ricos). Esto, como resultado de necesidades de energía, transporte, alimentación y vivienda.

Tren Maya y el Ejército, Obediencia Debida o Responsabilidad Penal

Las Fuerzas Armadas fueron durante décadas una de las instituciones nacionales con el mayor respaldo y reconocimiento en la opinión pública. Lo ganaron a pulso, principalmente, por su lealtad, sobriedad, respeto a la legalidad, su contribución al combate al crimen, y el apoyo brindado a la población en caso de desastres naturales. Se mantuvieron al margen de la política, así como de negocios y contratos corruptores, y de violaciones al estado de derecho. Como mexicano, me duele escribir estas líneas de alerta, dada la admiración y deferencia que me han merecido nuestras Fuerzas Armadas.

Energía Nuclear, Soberanía y Cambio Climático

La era Merkel en Alemania ha sido objeto de reconocimiento y apología por la sobriedad y estatura moral de la ex Canciller, por la estabilidad económica conseguida después de la crisis del 2008, por la unidad de Europa mantenida ante el Brexit, y por una progresista política ambiental y climática. Sin embargo, ciertos rasgos de su gobierno han merecido críticas y cuestionamientos desde diversos campos de opinión. Uno de ellos es la recepción de más de dos millones de refugiados sirios; otra, su obsesiva austeridad fiscal y resistencia a respaldar el sistema monetario Euro con una coordinación fiscal europea expresa. Otra más, no haber fortalecido lo suficiente las capacidades militares de Alemania, manteniéndola como un actor reticente en la defensa de Europa y en las responsabilidades de la OTAN. Adicionalmente, con la invasión de Rusia a Ucrania emergieron y se develaron errores estratégicos de Merkel en materia de energía, de consecuencias muy graves.