Refinería de Tula; clausura y privatización

La refinería Miguel Hidalgo de Tula lleva casi 50 años de operación. Tiene una capacidad instalada para refinar 315 mil barriles diarios de petróleo, sin embargo, opera a alrededor del 60% de su capacidad. Este gobierno insiste en sobrecargarla con petróleo pesado Maya, el cual posee un alto contenido de azufre (tipo de petróleo para el cual no fue diseñada). Por ello, genera más combustóleo que gasolinas: más del 30% de su producción es combustóleo, un residuo altamente contaminante, que se vende a precios muy castigados. Después de varios años, no ha sido concluida la planta coquizadora en Tula para procesar el combustóleo y convertirlo en coque de petróleo.

¿Campesinos o agricultores? el éxito del campo mexicano

Es lugar común que los políticos hablen de un supuesto campo mexicano generalizadamente en abandono, pobreza y decadencia. Muchos lo creen. Esto es parte de una leyenda negra en la cual los gobiernos “neoliberales”, diabólicamente, desampararon al campo y lo arrojaron a las garras de un mercado globalizado feroz e implacable. ¿Pero, de quiénes hablamos? ¿De campesinos o de agricultores? Dependiendo de a quiénes nos refiramos, esta leyenda negra puede ser totalmente falsa o simplemente condescendiente. ChatGPT dice que los campesinos cultivan la tierra para subsistencia o para mercados locales, tienen una conexión profunda con ella, llevan a cabo prácticas agrícolas tradicionales combinadas con pequeña ganadería, y poseen, arriendan o usan parcelas relativamente pequeñas. Generalmente, se insertan en núcleos agrarios (ejidos o comunidades), y que gran parte de ellos recurre o recurrió en algún momento a la deforestación de sus propias parcelas o de terrenos de uso común, ubicadas en laderas con pendientes más o menos pronunciadas, fácilmente erosionables, y con una productividad o rendimiento muy bajos. ChatGPT afirma que, por otro lado, los agricultores se abocan a agricultura comercial en explotaciones más grandes, y orientadas a mercados nacionales e internacionales, utilizando tecnologías intensivas modernas de alta productividad y rendimiento.

Golpe constitucional

La suerte de la Nación ha sido finalmente echada esta semana. Sin pudor alguno, en una grosera ostentación autocrática, el presidente López ha lanzado una andanada de iniciativas de reformas constitucionales, sin consulta ni negociación alguna, que apuntan a desmantelar la vida institucional del país, a concentrar el poder, a destruir los contrapesos, a troquelar nuestra Carta Magna con prejuicios y barbaridades, a desfondar las finanzas públicas, y a lanzar a México a una regresión de décadas. Sus motivaciones de fondo se desconocen, aunque puede suponerse que tienen que ver con simple vesania, rencor, ignorancia, graves limitaciones intelectuales, y/o con fanatismo narcisista, megalomanía reaccionaria, y grotescas ambiciones de trascendencia. Sicoanalistas deberán dilucidarlas. Concretar todo ello dependerá de quién tenga el control del Congreso a partir de septiembre. Sólo una oposición unida y mayoritaria podrá detener el desastre. Entre tanto, es un proyecto de perpetuación, impuesto a la candidata del presidente López, que, increíblemente, ad nauseam lo calca y respalda.

China, liderazgo climático y “lado obscuro”

China es líder global en energía solar, energía nuclear, energía eólica, trenes de alta velocidad, vehículos eléctricos, minerales críticos, reforestación, y mercados de carbono. No está claro si gracias a, o a pesar de, ser un Estado autoritario. El gigante asiático instaló más de 210 Gigawatts (miles de millones de watts) de paneles solares en sólo en 2023 (tres veces la capacidad total existente de generación de electricidad en México), lo que representa – en un año – el doble de lo que los Estados Unidos poseen en total. Se proyecta que China logre instalar más de 1,000 Gigawatts solares en 2026, casi lo mismo que hay actualmente en todo el mundo; además de producir el 80% de los paneles solares que se venden en el planeta. China tiene en construcción 26 centrales nucleares – además de las 55 que ya posee. Se trata de energía limpia, de cero emisiones de CO2, confiable, estable y disponible todo el tiempo, que ofrece una plataforma indispensable para el desarrollo de energías limpias intermitentes como la solar y eólica.