¿Campesinos o agricultores? el éxito del campo mexicano

Es lugar común que los políticos hablen de un supuesto campo mexicano generalizadamente en abandono, pobreza y decadencia. Muchos lo creen. Esto es parte de una leyenda negra en la cual los gobiernos “neoliberales”, diabólicamente, desampararon al campo y lo arrojaron a las garras de un mercado globalizado feroz e implacable. ¿Pero, de quiénes hablamos? ¿De campesinos o de agricultores? Dependiendo de a quiénes nos refiramos, esta leyenda negra puede ser totalmente falsa o simplemente condescendiente. ChatGPT dice que los campesinos cultivan la tierra para subsistencia o para mercados locales, tienen una conexión profunda con ella, llevan a cabo prácticas agrícolas tradicionales combinadas con pequeña ganadería, y poseen, arriendan o usan parcelas relativamente pequeñas. Generalmente, se insertan en núcleos agrarios (ejidos o comunidades), y que gran parte de ellos recurre o recurrió en algún momento a la deforestación de sus propias parcelas o de terrenos de uso común, ubicadas en laderas con pendientes más o menos pronunciadas, fácilmente erosionables, y con una productividad o rendimiento muy bajos. ChatGPT afirma que, por otro lado, los agricultores se abocan a agricultura comercial en explotaciones más grandes, y orientadas a mercados nacionales e internacionales, utilizando tecnologías intensivas modernas de alta productividad y rendimiento.