Tratado de Paz con la Naturaleza

El planeta necesita un verdadero Tratado de Paz entre la humanidad y la naturaleza, en palabras de António Guterres, Secretario General de la ONU, pronunciadas este 19 de diciembre con motivo del nuevo Marco Mundial de la Diversidad Biológica firmado por 196 países, resultado de la Conferencia de las Partes (COP 15) de la Convención sobre la Diversidad Biológica. Nunca en la historia el tema había adquirido un sitio tan alto en la agenda global; y eso debería darnos esperanza, al menos en el papel. Las cosas son verdaderamente alarmantes. La deforestación llevada a cabo por la agricultura y la ganadería, y la pesca industrial, han devastado a escala planetaria ecosistemas vitales, y con ello, han puesto en peligro de extinción a millones de especies animales y vegetales, en la tierra y en el mar. Esto sólo es comparable con la última de las extinciones masivas, hace 65 millones de años, que liquidó a los grandes dinosaurios. El nuevo Marco Mundial de la Diversidad Biológica incluye 23 objetivos.

¿Puede detenerse el calentamiento global?

La inercia en las temperaturas de la tierra puede contenerse, y sería posible estabilizar el clima en sólo algunas décadas si la humanidad dejara de emitir a la atmósfera Gases de Efecto Invernadero (GEI). Abatiendo las emisiones a cero – digamos, en 2060 – el calentamiento global se detendría, aún y cuando la temperatura del planeta haya aumentado entonces 2°C. ¿Podría mantenerse ahí, para luego reducirse? El IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático, cuerpo científico asesor de la ONU) sugiere que, desde luego, la respuesta requiere tomar en cuenta los intercambios de carbono entre los elementos del sistema climático: atmósfera, océanos, vegetación. Pero, el propio IPCC añade que, si se reducen rápidamente las emisiones de GEI, la reacción del sistema climático puede ser igualmente expedita y discernible en un periodo de diez o veinte años, en el cual podría frenarse el calentamiento.

Inversión Privada para Salvar al Mundo

Goldman Sachs estima que más de la mitad de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) pueden eliminarse con una inversión de un billón de dólares (1012) cada año en las tecnologías existentes: energía renovable incluyendo eólicas en tierra y en el mar, vehículos eléctricos, almacenamiento de energía, hidrógeno verde, captura de carbono, y energía nuclear. Todas estas tecnologías están interrelacionadas. La energía limpia de bajo costo es intermitente y requiere de almacenamiento a corto plazo en centrales de baterías y redes inteligentes. Esta puede alimentar a los vehículos eléctricos que su vez pueden fungir como estabilizadores de la red eléctrica. Con energía limpia se puede producir hidrógeno verde para almacenamiento a largo plazo de energía y como combustible limpio.

Vivienda y Política Urbana, otro Desastre

Hacer vivienda es hacer ciudad. Y hacer ciudades competitivas, prósperas, con baja huella ecológica, eficientes y con alta calidad de vida debe ser una de las prioridades en México, país, cada vez más urbano. (Casi el 80% de la población vive en ciudades). Esto exige una doctrina de vivienda enlazada a las políticas urbanas, que garantice el derecho a la ciudad: o sea, a la educación, cultura, esparcimiento, convivencia e integración social, en zonas céntricas de las urbes, o apenas adyacentes, con los servicios públicos esenciales. Sólo viviendas construidas en el contexto de ciudades densas, verticales y con una buena dotación de espacios públicos y áreas verdes y de transporte público serán capaces, así, de asegurar el derecho a la ciudad.

Fraude Energético y Climático de México

El gobierno mexicano viola la ley y comete fraude contra las Naciones Unidas en materia climática y energética, muy en especial en el sector eléctrico. La generación de electricidad con combustibles fósiles es, en el mundo, la principal fuente de emisiones de Gases de Efecto Invernadero causantes del calentamiento global. En México representa aproximadamente el 20% de las emisiones totales nacionales. Por ello, la producción y uso de energías limpias es la base de las políticas contra el cambio climático y de los compromisos de la mayor parte de los países frente al Acuerdo de París y la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC). En el caso de nuestro país, la meta establecida en las Leyes de Transición Energética y de Cambio Climático, así como en nuestra contribución al Acuerdo de París (NDC) es generar el 35% de la electricidad con fuentes limpias para el 2024.

Capitalismo, crisis climática y desacoplamiento

Se acostumbra afirmar que el capitalismo es el verdugo del planeta. No se considera que las economías centralmente planificadas o socialistas, fueron, por mucho, más degradantes y depredadoras. Sus consecuencias aún se sufren en China, Rusia, y en países de Europa oriental como Polonia, la antigua Checoeslovaquia y Ucrania. Desde luego que la expansión económica generada por el capitalismo desde el siglo XIX, de la mano de un explosivo crecimiento demográfico, de tecnologías basadas en los combustibles fósiles, y de una demanda exponencialmente creciente de alimentos, se relaciona con la crisis climática, de destrucción de ecosistemas, y de extinción de la biodiversidad. Capitalismo, progreso y disminución de la pobreza han sido trinomio indisoluble, el cual, se pensaba, era incompatible con la conservación de la naturaleza y la protección ambiental: visión, hoy se constata, ideológicamente equivocada.

“Sembrando Vida”, Acahuales, Deforestación y Clientelismo

El programa “Sembrando Vida” es costoso derroche, improvisación, capricho presidencial, y perversa herramienta clientelar para comprar votos y voluntades en el campo mexicano. Y algo más grave: provoca deforestación, especialmente de Acahuales. Estos son bosques secundarios o ecosistemas de transición que se desarrollan naturalmente en tierras agropecuarias en desuso o que han sido abandonadas, las cuales se regeneran a lo largo del tiempo a través de procesos de sucesión ecológica, y que, si se les permite, después de un periodo determinado se reconstituyen como selvas altas, medianas o bajas, o como bosques mesófilos. Son obvias la pertinencia y urgencia de un programa agroforestal en Acahuales ejidales y comunales. También, la conveniencia de crear y multiplicar viveros para la producción de plántulas como insumo para actividades agroforestales, y que además promuevan la cohesión social en comunidades rurales. Sobre todo, porque, en principio, actualmente, es posible gestionar los Acahuales con flexibilidad, ya que la ley no los considera como zonas forestales permanentes sujetas a programas de manejo y a regulaciones burocráticas estrictas. Esto hace factible generar ingresos significativos a los campesinos por medio de agroforestería, respondiendo a la demanda de mercados locales, y también, de mercados nacionales e internacionales de carbono.

Cambio Climático y COP 27, Responsabilidades y Mentiras de México

México ocupa el décimo lugar en el mundo en emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), al contabilizarse emisiones no sólo vinculadas con la generación y uso de energía, sino también aquellas derivadas de actividades agropecuarias, metano y gases industriales, manejo de residuos y deforestación. Las emisiones de nuestro país son mayores que las de Brasil, Francia, Gran Bretaña, Reino Unido, e Italia, por ejemplo. México acoge aproximadamente al 1.7% de la población global, y casualmente, genera un porcentaje parecido del total de emisiones en el planeta. Las emisiones dependen de la población de cada país, del tamaño y estructura sectorial de su economía, de su matriz energética, de la distribución del ingreso y de la riqueza; también, de particularidades geográficas, y de distintas dotaciones de recursos naturales.

Presupuesto 2023, Tragedia Ambiental

Para el 2023, el presidente López mantiene su obsesión por desmantelar e inutilizar al sector ambiental de la administración pública. Desprecia el tema, no lo entiende. Por eso lo castiga, desmantela a las instituciones del sector, y nombra personajes ostensiblemente ineptos e incompetentes en cargos estratégicos. También, desde 2019, le ha recortado el presupuesto, al llamado Ramo 16 (Medio Ambiente y Recursos Naturales) algo sin precedente en México y en el mundo civilizado. Esto, mientras destina decenas de miles de millones de pesos (37 mil millones) al oneroso y perverso programa “Sembrando Vida”, y más de 900 mil millones a subsidios clientelares y a obras megalómanas absurdas (Tren Maya, Dos Bocas).

Salud Pública, Crimen de Estado en México

Uno de los sectores en que el presidente López ha buscado dañar más a México, de manera irreparable, y, siniestramente, con éxito, es la salud pública. El golpe más brutal fue la destrucción del Seguro Popular. México registró avances progresivos notables en servicios de salud pública desde la creación de IMSS en 1943, hasta el desarrollo del Seguro Popular en 2003, que permitió ingresar al sistema de salud pública a más de 50 millones de personas en situación de pobreza. Fueron logros verdaderamente meritorios que la retórica resentida y maniquea del presidente López ha pretendido denostar. La mortalidad general se redujo significativamente gracias a educación sanitaria, vacunación universal, e infraestructura física y humana de atención a la población en forma de un sistema estratificado de clínicas, hospitales e Institutos de Salud (pediatría, cardiología, oncología, enfermedades respiratorias, traumatología, nutrición, enfermedades infecciosas), y de la formación y despliegue de médicos en todo el país.