El gobierno basa en mentiras y anacronismos ideológicos su estrategia para la imposición de la contrarreforma eléctrica. Los repite ad nauseam, ahora en el Parlamento Abierto. Debemos desenmascararlos. Aquí se refutan algunas de las mentiras más reiteradas.
1. No se perdió el control del sistema eléctrico. El Estado lo mantiene a través del Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), y de las distintas subsidiarias de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
2. El alza de precios de la electricidad en Europa no es por la generación privada y el mercado. Se ha dado por el incremento en los precios del gas natural, por la manipulación de Rusia sobre el suministro en gasoductos, por el errado cierre de plantas nucleares en Alemania y Gran Bretaña, por el mantenimiento de varias plantas nucleares en Francia, y por las políticas de lucha contra el calentamiento global que limitan la generación eléctrica con carbón.
3. Las energías limpias permiten una red eléctrica estable y confiable si esta es manejada adecuadamente, como lo demuestran Alemania, Dinamarca, España, Italia, Gran Bretaña, Texas, California y muchos otros casos, donde la penetración de las energías renovables es muy alta al tiempo que se registran los índices más bajos de apagones (Sistem Average Interruption Duration Index – SAIDI).
4. El número de permisos de generación otorgados por la CRE no genera “desorden”. Los permisos son sólo eso. Para que una planta entre en operación se necesita un permiso de interconexión, y eso sólo lo otorga el CENACE después de estudios técnicos concienzudos.
5. Los costos de electricidad más bajos del mundo en su momento se obtuvieron en la Tercera Subasta de Largo Plazo de Energías Limpias en 2017. Este gobierno las canceló. No disminuyeron consecuentemente las tarifas porque así lo ordenó el presidente López; dispuso que las tarifas básicas aumentaran con la inflación.
6. No se estaba privatizando a la CFE y se le había fortalecido. Tuvo por primera vez resultados financieros positivos, se redujo el pasivo laboral, pudo abastecerse de energía barata y limpia, logró nuevos negocios e ingresos como del gas natural, se le dio nuevo régimen fiscal y de tributación, y transparencia en subsidios. Ahora está de nuevo en pérdidas.
7. Nadie quiso “desaparecer” a la CFE. La empresa se autoexcluyó de las subastas y no ha sido capaz de emprender un sólo proyecto nuevo en más de seis años. CFE no tiene capacidad de inversión ni de ejecución para generar el “54%” de la energía en escenarios de demanda creciente.
8. CFE no promueve las energías limpias. La repotenciación de hidroeléctricas es para aumentar su vida útil. Sólo añade un 0.3% a la capacidad de generación. La planta solar de Sonora está sobredimensionada, mal ubicada, y es todavía una quimera.
9. No le dieron Certificados de Energía Limpia (CEL) a las plantas viejas y amortizadas de CFE, porque los CEL son un instrumento para promover nueva inversión en generación limpia.
10. El despacho de energía por mérito económico a costo marginal sin tomar en cuenta costos fijos es lo más eficiente de acuerdo a cualquier libro de economía básica. Ganan las energías limpias dado que su costo marginal es casi cero.
11. Con la contrarreforma no habría mercado, los precios y el despacho los establecería discrecionalmente CFE. Se cancelarán todos los permisos de Autoabastecimiento y Producción Independiente de Energía. El sector privado no podría participar en esas condiciones.
12. El Autoabastecimiento no es ningún abuso. El que haya varios o muchos socios compradores lo permite la ley, y es lógico que las empresas busquen los precios más bajos de energía. De cualquier forma, el Autoabastecimiento se va a extinguir en poco tiempo y pasará al mercado.
13. Empresas privadas pagan menos por la energía porque la compran a empresas privadas de energías limpias.
14. Contratos legados entre CFE y privados tienen costos relativamente altos (energía, capacidad, cargos fijos) porque cuando se hicieron los proyectos hace 15 o 20 años la energía limpia aún no era tan barata. Se pueden renegociar, además de que pronto también se van a extinguir.
15. Privados pagan menos por la transmisión porque ellos invirtieron en las redes a través de temporadas abiertas. Si hay casos de abuso, que se corrijan.
16. Se desagregó CFE en varias empresas (generación, suministro básico, distribución, comercialización) porque es lo más eficiente. Si la creación de varias empresas subsidiarias en generación no resultó ser lo mejor, es muy fácil de resolver; se vuelve a integrar en una sola empresa y listo.
17. La soberanía energética no radica en un monopolio de gobierno, sino en diversidad de fuentes, certidumbre, estabilidad y confiabilidad, precios accesibles, bajas emisiones, oferta suficiente, generación distribuida. Eso sólo se logra con inversión privada. O qué: ¿habría que estatizar y monopolizar la producción de alimentos, salud y medicamentos, educación, sólo porque corresponden a derechos humanos y a sectores estratégicos?