En contra de la política climática

Casi todos quieren, en principio, salvar al mundo del calentamiento global. De hecho, una mayoría piensa que es una amenaza existencial. Pero nadie quiere pagar por ello. Nadie acepta renunciar a camionetas monstruosas (y de pésimo gusto), que, aunque sean híbridas o eléctricas, consumen cantidades gigantescas de recursos y plantean graves riesgos climáticos y ambientales. Tampoco, nadie quiere reducir su consumo de carne de res, cuya producción representa casi el 20% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y contribuye masivamente a la deforestación. Nadie, está dispuesto a pagar más por la gasolina – a través de un Carbon Tax – y, al contrario, políticos de toda laya buscan y prometen más subsidios y precios bajos (“no a los gasolinazos”), lo cual retrasa la electrificación, y es un incentivo perverso para favorecer el uso de combustibles fósiles en el transporte automotor. Se subsidian empresas petroleras estatales, como en México, donde el gobierno despilfarra más de 20 mil millones de dólares en una nueva refinería, que nunca será amortizada, ante el aplauso y aquiescencia de la población. Los populistas recortan impuestos a los combustibles fósiles o aumentan los subsidios. En el mundo, los gobiernos prodigan anualmente subsidios por más de 400 mil millones de dólares a los combustibles fósiles. En México, el gobierno del presidente López ha entregado “incentivos”, apoyos y subsidios por casi 2 billones de pesos a PEMEX y al IEPS a las gasolinas.

Israel y Palestina, tres dilemas existenciales

En el siglo XIX tomó forma el movimiento sionista encabezado por Theodor Herzl, que buscaba el establecimiento de un Estado soberano judío en Palestina. Muchos judíos emigraron a Palestina, entonces, parte del Imperio Otomano. Después de la Primera Guerra Mundial, Palestina pasó a manos de la Gran Bretaña, quien restringió la colonización judía. Después del Holocausto, en la Segunda Guerra Mundial, obviamente, judíos europeos abrazaron la causa sionista y arribaron a su antigua tierra. En 1947, la ONU resolvió la partición de Palestina y la creación de dos Estados, el Estado de Israel y el Estado Palestino árabe, quedando Jerusalén bajo un estatuto internacional. Estados Unidos y la Unión Soviética reconocieron al nuevo Estado de Israel. Muchos árabes palestinos permanecieron dentro del Estado de Israel, al grado que, en la actualidad, aproximadamente el 20% de la población de Israel está constituida por árabes palestinos.

Energía nuclear para México

La electricidad de origen nuclear obedece a principios conceptualmente muy sencillos – aunque su tecnología es obviamente compleja. Uno, es el procesamiento de compuestos de Uranio para enriquecerlo hasta un 4% de Uranio 235 (235U). (Una bomba atómica necesita Uranio enriquecido a más del 90 por ciento). La fisión de Uranio 235 se logra a través de neutrones que golpean y rompen los átomos en una reacción en cadena, moderada por agua o por grafito.

Pemex vs electrificación vehicular

Las ventas de vehículos eléctricos en el mundo crecen exponencialmente (mucho más de lo que se esperaba) debido al avance tecnológico, abatimiento en costos de baterías, y soporte gubernamental en países avanzados. Ya en 2022 el 10% de todos los vehículos comercializados en el mundo fueron eléctricos, diez veces más que en 2017. Los vehículos eléctricos son energéticamente más eficientes que los de combustión interna, son más potentes gracias a mayor torque en sus motores, y emiten mucho menos gases de efecto invernadero a lo largo de su ciclo de vida – sobre todo, si los sistemas de generación de electricidad están basados en energías limpias y energía nuclear (como en Francia). Sus costos de operación y complejidad (menos componentes móviles) también son menores.