Calor extremo, sequía, Celdas de Hadley y cambio climático

El cambio climático ha pasado de ser una preocupación de científicos y ambientalistas, a experiencias cotidianas perturbadoras para miles de millones de personas. Como sabemos, es provocado por emisiones de bióxido de carbono (CO2), fundamentalmente, por la quema de combustibles fósiles, así como por la deforestación, y por otros gases de efecto invernadero. El CO2 absorbe la radiación infrarroja de la Tierra e impide que se disipe en el espacio. Esto causa el calentamiento de la atmósfera, de los continentes y de los océanos, y, en consecuencia, alteraciones profundas en los procesos de circulación atmosférica, en corrientes marinas, en temperatura y acidez de los mares, y en tormentas y huracanes, además de provocar el derretimiento de glaciares en la Antártida y Groenlandia, y la elevación consecuente del nivel del mar (además de su expansión térmica). Hoy en día, la temperatura promedio del planeta ya ha aumentado casi 1.5°C desde épocas preindustriales. Un incremento mayor a 2°C tendría consecuencias catastróficas, según nos advierte la ciencia.

Prohibir la pesca es bueno para la pesca (y para los ecosistemas marinos)

Los océanos del mundo están siendo saqueados aceleradamente por la pesca industrial. Casi el 90% de las pesquerías se encuentran en niveles máximos de explotación o en proceso de colapso, y con ellas, ecosistemas marinos vitales. Se sabe que Áreas Protegidas Marinas (APM) con prohibición total o parcial de pesca (en este segundo caso, sólo permitida a pescadores artesanales ribereños) son tal vez la única esperanza de salvar a los mares del planeta. Lo que se sabe menos, es que la prohibición de pesca es también la única alternativa para salvar a la pesca de sí misma. Distintas investigaciones científicas han demostrado en los últimos años que las APM con prohibición de pesca son capaces de restaurar ecosistemas y pesquerías con rapidez, y permitir mayores niveles de captura fuera de sus límites. Esto, por el efecto de “derrame” (spillover effect), a través del cual poblaciones protegidas de animales marinos restablecen altas tasas reproductivas y de reclutamiento, y mayores tallas, que se “exportan” fuera de las APM.

Por un Impuesto Climático (Carbon Tax) a los Combustibles Fósiles

El calentamiento global es una externalidad; esto es, la transferencia de un costo desde actores y actividades privadas a toda la colectividad humana y no humana presente y futura. Es una brutal falla de mercado, que impacta uno de los bienes públicos vitales del planeta: el clima. Los consumidores, empresas y gobiernos disfrutan de los beneficios generados por los combustibles fósiles, pero trasladan a otros sus consecuencias negativas. Es una falla que debe corregirse para evitar consecuencias colectivas catastróficas, internalizando el costo del calentamiento global en quienes lo provocan. El que contamine, que pague. ¿Cómo? Imponiendo un precio a las emisiones de CO2 que equivalga al costo ambiental y climático que generan, a través de un impuesto (Carbon Tax), o de un mercado de carbono. Esto hará que se reduzcan las emisiones en función de la magnitud del impuesto (o del precio de mercado del CO2), y que se desarrollen las mejores alternativas energéticas con la misma métrica. Un precio adecuado al CO2 es la solución preferida de los economistas liberales o neoclásicos para enfrentar el calentamiento global: sencilla, eficiente, transparente, elegante, y eficaz.

Delincuencia y Territorio, el Fracaso de la Guardia Nacional

El control del territorio nacional por parte del crimen organizado, su fortalecimiento, y diversificación de las actividades delictivas, si bien empezó a manifestarse en años anteriores, se ha profundizado gravemente desde 2019. Esto, ante la capitulación abierta, complicidad, incapacidad o ineptitud de los aparatos gubernamentales de seguridad, destacadamente, la Guardia Nacional. En los primeros cuatro años del gobierno del presidente López se ha acumulado un récord de casi 160 mil asesinatos, sin contar un número indeterminado de desapariciones, o de homicidios sin cuerpo de delito. Esto representa un incremento de 90% con respecto a las cifras registradas en los primero cuatro años del gobierno del presidente Calderón. Los carteles de la droga han logrado evolucionar exitosamente. De traficar esencialmente con mariguana, heroína y cocaína en los años 80´s han mutado al tráfico de drogas sintéticas letales como el fentanilo (cuyos precursores se importan de China), y las metanfetaminas. El negocio del fentanilo es increíblemente rentable, lo que permite al crimen financiar su crecimiento en espacios cedidos por el gobierno. (“Abrazos, no Balazos”).

Bosques y Mercado de Carbono, Complicaciones

Como todos sabemos, es preciso llegar al año 2050 con cero emisiones netas de CO2 para evitar que el clima de la Tierra sufra consecuencias catastróficas. Debemos hacer énfasis en la palabra netas, porque es poco probable que ciertas actividades económicas esenciales sean capaces de lograr ese objetivo, tanto por razones tecnológicas como de costo. Tal es el caso de la industria cementera, la siderurgia, petroquímica, y la aviación, que deben compensar sus emisiones de CO2 remanentes. Por su lado, otras industrias enfrentan un proceso complejo y gradual de reducción de emisiones y de neutralidad de carbono, como política corporativa de largo plazo por razones de supervivencia, competitividad, regulaciones, y minimización de riesgos y responsabilidades. Las reducciones de emisiones y la neutralidad de carbono se acreditan a través de metodologías de contabilidad, que registran emisiones directas e indirectas, al igual que compensaciones por absorción o captura de CO2.

Liquidar o Privatizar Refinerías de Pemex

Para el presidente López, el petróleo es una obsesión. Por ello, en vez de lanzar a México a la revolución energética e industrial del siglo XXI, lo ha tratado de empujar a un pasado irrecuperable de predominio de los combustibles fósiles. Sin embargo, no sólo ha fracasado rotundamente en la extracción de crudo, que se ha desplomado durante su gobierno de poco más de 1.8 millones de barriles diarios, a menos de 1.6 millones de barriles diarios, sino también en refinación. El presidente López pretende la autosuficiencia en gasolinas, según él, con la finalidad de aislar el precio doméstico de los precios internacionales, para ofrecer en México combustibles automotrices artificialmente baratos. (No conoce el concepto de “Costo de Oportunidad”). Pretende así subsidiar a los vehículos de combustión interna y a sus propietarios, los grupos más ricos de la población. Intenta incrementar la refinación de petróleo en refinerías de PEMEX que no están configuradas para el crudo pesado mexicano, mientras construye una absurda nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco. El resultado son pérdidas de más de 37 USD por barril refinado en nuestro país, y la generación de más de 30% de combustóleo por barril refinado, combustible residual, altamente contaminante, el cual se quema a altísimos costos en las termoeléctricas de CFE, habiendo el gobierno bloqueado la generación de electricidad en plantas privadas de energías limpias y baratas.

Compra Eléctrica a Iberdrola, Estafa a la Nación

La Ley General de Cambio Climático, la Ley de Transición Energética, y los compromisos de México en materia de Cambio Climático ante el Acuerdo de París, obligan a nuestro país a generar al menos el 35% de su electricidad con energías limpias para el 2024. El gobierno del presidente López, ostensiblemente, ha pisoteado tales imperativos. Promueve la generación de electricidad con combustibles fósiles, en esencia comabustóleo, en centrales eléctricas obsoletas, contaminantes y caras de CFE. Intenta así darle salida al combustóleo que de manera creciente producen las refinerías de PEMEX, cada vez más ineficientes, sin reconfiguración, y cargadas con petróleo pesado Maya con alto contenido de azufre. Sufren aún más las finanzas de PEMEX y del erario, y la salud de la población expuesta a los contaminantes que emite la quema de combustóleo en termoeléctricas: óxidos de azufre (Sox) y Partículas Inhalables menores a 2.5 micras (PM2.5).

Destrucción de instituciones ambientales

El presidente López intenta desaparecer 18 instituciones de la Administración Pública Federal. No lo logró hacer en el periodo de sesiones del Congreso recién terminado, lo hará en el siguiente, sus iniciativas están listas para septiembre. Su compulsión demoledora es cada vez más intensa conforme se acerca el final de su mandato. Una vez saqueados los fondos de estabilización, el Fondo Mexicano del Petróleo y cerca de 80 fideicomisos, y abultado el endeudamiento, recurre a la destrucción de instituciones con la finalidad de succionar más recursos, que destinará a subsidios clientelares descomunales y a proyectos discrecionales y absurdos como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas. En el conjunto de instituciones victimadas destacan organismos claves en la agenda ambiental y de sustentabilidad de nuestro país, sector que ha sido particularmente vulnerado y debilitado, al punto de incapacitarse. Recordemos los recortes presupuestales y despidos masivos de personal en la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Profepa, Conabio, y la propia Semarnat.

Destrucción, Militarización, Corrupción

Es corriente la creencia de que el gobierno actual carece de proyecto de nación, y que se conduce de manera errática y caprichosa, sólo bajo el influjo del resentimiento, una ideología incoherente y retardataria, ocurrencias iluminadas, y simple y supina ignorancia. No obstante, en los últimos meses, y en particular en los últimos días, se ha ido perfilando en el trasfondo, una mente siniestra de rasgos canónicos advertibles. Uno, es la multiplicación de subsidios clientelares con la motivación de comprar votos y voluntades, financiados a partir de la destrucción de instituciones de la administración pública y de servicios públicos, así como del saqueo de fondos y fideicomisos, y la acumulación de deuda. Se trata de una gigantesca y apabullante maquinaria diseñada para ganar elecciones. Otro, es la militarización. Las fuerzas armadas van ocupando y capturando espacios cada vez mayores y más diversos, a través de empresas, negocios, contratos, proyectos, y funciones administrativas civiles cruciales. La militarización ha adquirido ya el formato de un auto-golpe militar “suave” y gradual, en el cual el poder civil y militar se van confundiendo al grado que es difícil discernir cuál es subordinado de cuál. El tercero, es un propósito corruptor de las Fuerzas Armadas, política expresa de gobierno, encubierta por un discurso pueril y reiterado de falsa pureza atribuida al presidente.

Redes Eléctricas, Quid de la Transición Energética

No basta con disponer de energías limpias, solar o eólica, nuclear, geotérmica o hidrógeno, para combatir el calentamiento global. Lo importante es llevar electricidad limpia a los consumidores. El uso de electricidad crece día con día, no sólo como consecuencia del crecimiento económico y demográfico, sino por la electrificación de casi todo, desde autos a procesos industriales. El consumo de electricidad en el mundo (y en México) crece a más de un 3% anual. Al 2050 habrá que producir, transmitir distribuir y entregar cuatro veces más fluido eléctrico que ahora. Turbinas accionadas a partir de combustibles fósiles, eólicas, geotérmicas, y nucleares giran a 50 o 60 ciclos por segundo (50 – 60 HZ), generando así energía eléctrica de corriente alterna (AC). (En la generación de electricidad solar fotovoltaica no hay rotación, y se produce en forma de corriente directa DC). La electricidad se transmite a través de líneas de alto voltaje (alta presión eléctrica), que recogen y combinan la corriente de diferentes generadores, la cual debe ser adaptada para los consumidores a bajos voltajes por medio de transformadores. La regla existencial de cualquier red eléctrica es que la oferta debe ser igual a la demanda en todo momento, lo que implica un delicado y cambiante balance, permanente y dinámico, de producción y consumo, al tiempo que se mantiene a fortiori la estabilidad de frecuencias y voltaje en todo el sistema. Es una tarea titánica. Cuando este balance se rompe, ocurren apagones. Entre más grandes sean las redes eléctricas, será estadísticamente más sencillo equilibrar oferta y demanda. Esto es, hay grandes economías de escala; entre más grande y más predecible sea la demanda, será factible generar energía con plantas más eficientes y de mayor capacidad. (La generación distribuida o descentralizada o en microrredes es considerablemente más cara).